Chrome se ha dado a la tarea de hacer lo que sus competidores Safari y Firefox ya hicieron,
ELIMINAR LAS COOKIES DE TERCEROS a partir de 2022.
Una acción osada dado que es el navegador de mayor alcance a nivel mundial en dispositivos de escritorio, y que seguramente incurrirá en muchos cambios necesarios desde la óptica de un Directivo de marketing.
Pero…
¿Qué son las cookies de terceros?
El término COOKIE, que obviamente se traduce como galleta, está pensado desde la literatura, se conocía que Hansel y Gretel en su cuento dejaban pequeñas migas de galletas para no olvidar el camino en el bosque, convirtiéndose esto en un “rastro”. Implementado en la tecnología se conoce como una Cookie a un valor o dato que se guarda en nuestro navegador (y es puesto por un sitio web específico) cuando visitamos un sitio web, este dato puede ser cualquier cosa, como por ejemplo un “rastro” de las páginas que visitamos, la hora en que vistamos un sitio o simplemente la información de cómo llegamos hasta un sitio web.
Ese pequeño valor se queda en nuestro navegador para que cuando regresemos a este sitio o a otros sitios Internet sepa si estamos volviendo, si nos interesó algo o quienes somos, y así ofrecernos un contenido personalizado, como ofertas, contenido, etc.
Gracias a las Cookies podemos encontrar contenido más acertado en internet, y así si nuestros intereses son sobre Pesca veremos anuncios de cañas de pescar y no de Balones de fútbol.
Cuando se habla de “terceros” es porque esta Cookie no fue puesta por el sitio en el que estamos navegando, es decir que ese valor sobre nuestro interés viene desde otro sitio web. El ejemplo más simple son las redes sociales, cuando navegas en un sitio web de Cine ese sitio agrega una Cookie que indica que te interesa el cine, luego cuando vamos a Facebook, por ejemplo, esa cookie le dice a esta red social sobre nuestro interés lo que activa anuncios sobre Cine en nuestro muro. A esto se le denomina una
cookie de tercero, un “rastro” o migas de galleta dejada por otra página diferente a la que la utiliza.
Y…
¿Qué significa que se eliminan o bloquean?
Aunque ya Safari y Firefox lo han implementado y no las permiten, Chrome era el último en hacerlo. Bloquear las Cookies de terceros significa que cuando lleguemos a una red social esta no podrá saber si ya hemos visitado un sitio web o tenemos unos intereses desde otros sitios para mostrarnos anuncios, dando pie a que una de las técnicas más usadas por el marketing conocido como REMARKETING no será igual a como lo conocemos hoy, pues este buscada que si un usuario visitaba tu sitio web, demostrando interés en tu producto, y luego en sus redes o búsquedas, veía nuevamente a tu marca su porcentaje de conversión incrementaba. Sin las cookies de terceros este modelo es inviable a partir del primero de enero de 2022.
3 pasos a seguir
Hay diversos caminos y a criterio propio considero que son mejores que los que tenemos hoy, pues este cambio nos va a llevar a nuevos procesos mas ordenados, a preocuparnos por los datos de nuestros clientes y realmente ser una empresa orientada a los datos.
1 El paso de entender las reglas.
Otro camino vital es el entendimiento de la iniciativa que sigue google para mantener una web mas limpia https://privacysandbox.com/, la cual define los parámetros a seguir para el correcto manejo de la privacidad de los usuarios en internet, y hace parte del compendio que permitirá poner un molde a los diferentes acercamientos que tendremos que tener en el mundo digital para conocer a los usuarios, una lectura obligada si te encuentras en el negocio del marketing.
2 El paso de realmente conocer a tus usuarios
Si ya no podemos acceder a los datos de los usuarios solo nos queda… preguntárselos! A la vieja usanza, queremos que nuestros clientes nos cuenten mas sobre ellos para poder conocerlos, no solos seguir sus “rastros” sino mirarlos a la cara y aprender de ellos, como? Con comunicación, campañas, marketing, espacios digitales para que los usuarios llenen nuestros formularios, nos envíen sus datos y nos cuenten sus intereses desde acciones que hagan directamente con nosotros.
Sumar a estas estrategias la automatización, el lead nurturing y lead score y por supuesto la Inteligencia Artificial aplicada al marketing, generará una fórmula que permitirá conocer aún más a nuestros usuarios, no dejar todo a procesos robotizados, pensar en estrategia desde una óptica humana y ser muy organizados en el manejo de nuestra información.
3 El paso de entender las reglas.
Google, obviamente, ha de ofrecer formas de mantener nuestras estrategias de marketing, con nuevas perspectivas y herramientas, dos de ellas son el FLoC (Aprendizaje Federado de Cohortes) y el FLEDGE.
El FloC es algo tan simple como el aspaviento de los perfiles, en un modelo de clusterización, no se en detalle que compraste o que web visitaste pero puedo agruparte en el cluster de compradores centennial de tecnología, y con base en esto empezar a unir con los datos propios que tengo para ofrecerte contenidos dinámicos. (Muy simple de decir pero veremos que tan simple de hacer en la práctica)
El FLEDGE toma los datos anteriores y construye un modelo cercano al remarketing, pero siempre basado en datos no tomados desde tu navegador sino de tu presencia en internet.
Aunque ya se encuentran disponibles son procesos bastante técnicos en los que no entraremos, pero si es indispensable que conozcamos su funcionamiento, para que sirven y sobre todo cómo impactan nuestras estrategias de marketing.
Finalmente hay que recorrer todos los pasos, y ser parte consciente del cambio y empezar a pensar en herramientas de automatización (Te recomendamos MAUTIC ) que nos ayuden a nutrir a nuestros clientes y calificarlos desde los datos reales que ellos desean compartir con nosotros.
La automatización se queda en los procesos de valor con cliente, la robotización de la pauta se replantea para dar camino nuevamente a los buenos conceptos publicitarios y nuestra información cada vez es más segura.
